El protagonista de esta historia es un niño muy travieso llamado
Basil, que quería estropear el despacho del director, pero en ese momento apareció un fantasma y lo estropeó todo poniendo cosas malas del director firmadas por el protagonista de esta historia. Pero en ese momento apareció
Sam, el
contrincante del fantasma que parecía un demonio y ambos se fueron corriendo del susto. Cuando entró el director a recoger las gafas que había dejado olvidadas
vio a
Sam con el rotulador y le echó la culpa a él.
1 comentario:
Buen trabajo, Miriam.
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